Hoy ocho de septiembre recordamos al buen San Adrián quien hoy en
este día se celebra su onomástica y a continuación mencionaremos algunos de los
sucesos por los cuales es importante que se celebre a este buen hombre pues su
nombre procede de un gentilicio de la localidad
italiana de Adria
o Hadria, que en otro tiempo fue un puerto marítimo en el Adriático, que dio
nombre a este mar y que hoy está separado de la costa unos 20 km debido a los
rellenos fluviales. Asimismo el nombre del lugar procede del latín Ater,
sombrío, negro como el carbón. La forma latina de este nombre es Adrianus, de
la que hemos derivado Adrián, Adriano y Adrión, que pueden escribirse también con
h. Tiene dos formas femeninas: Adria y
Adriana.
Ahora para hondar un poco en los datos de San Adrián hablaremos un
poco de su biografía ya que él es nacido en Constantinopla en el siglo
tercero y fue hijo del Cesar Prodo que gobernó que fue emperador por
seis años(de 277 a 282). Adrián fue oficial en el ejército romano,
y como tal le correspondió tomar parte en las persecuciones decretadas por
Maximiano y Galerio. Al ver la entereza de los cristianos ante el martirio, se
convirtió al cristianismo. El emperador Licinio decretó una nueva persecución, en
la que fue apresado Adrián y sometido a tormento para hacerle renegar de su fe.
Le arrancaron las carnes a pedazos, pero no la fe, por la que murió finalmente
decapitado.
Por lo
que hoy en este día lo traemos para recordar sus hazañas y dar fe de que
alguna de las dinastías de San Adrián fue legendaria ya que hubo algunos con
este nombre que fueron parte de la dirección del pueblo por eso aquí este día celebramos
la onomástica.