La devoción de cada uno de nosotros puede expresarse de cualquier
forma por ejemplo a través de la solidaridad con los demás por lo cual de quien hoy recordamos sus pasajes lo
demostró ayudando a las personas de su comunidad asistiéndolos en el área de enfermería,
además de trabajar de sastre sin dejar de mencionar que era invitado por los
padres a todo tipo de retiros por que se decía que poseía el don de leer en las
almas, así como el dominio sobre los
animales y la ciencia infusa.
Hoy tres de octubre celebramos la onomástica de San Gerardo, el
cual nació en Muro, a setenta kilómetros de Nápoles. Sin dejar de recordar que es uno de los más angelicales y modelo de
los hombres, pues lo afirma el papa Pío
noveno, ya que su devoción era tan grande que su madre decía que entraba
a orar por horas olvidando la hora de comer, pues se dice que realmente había
nacido para el cielo pues oraba en casa
y su felicidad se hallaba solo cuando estaba arrodillado frente al
santísimo sacramento.