viernes, 26 de septiembre de 2014

Santa Delfina



Cuenta una de las tradiciones antiguas que Guido el Craso amaba tiernamente a una joven llamada Delfina, y que al morir ésta, allá por el año 1120, ya que como se menciona su amor era inmenso decidió llamar delfinado a todos sus dominios  logrando añadir a su título de conde  el de Delfín del Viennois, el cual pasando a la corona  sirvió para nombrar al segundo hijo del rey. Sin dejar de lado que al igual que la región del delfinado también podemos vincular con la que sólo pueden rivalizar en Francia el Pirineo y la Saboya. Es una región muy montañosa; en ella se encuentra el pico de Pelvoux, de 4.103 m de altitud, una docena de ríos de caudal considerable e innumerables arroyos, paisajes espléndidos, saltos de agua, grutas... Por supuesto que es la imagen del delfín, el amigo del hombre en los mares, la que representa este título y esta región.


hoy veintiséis de septiembre recordaremos a Santa Delfina la cual nació en el año de 1284, a la edad de siete años vivió con su tía pues ésta quedó huérfana de padre y madre por lo cual, ya antes mencionada su tía fue quien tomó su tutela, a la edad suficiente estuvo casada con Eleázaro de Sabrán, una vez muerto su marido adquiere la vida religiosa en la cual decide convertir sus bienes en limosna  para dársela a las personas   que menos tenían, además de vestir el hábito  de la orden tercera  de San  Francisco por eso el día de hoy celebramos su onomástica.