miércoles, 10 de septiembre de 2014

Santa Rosa


                     Para hacer una remembranza hoy diez de septiembre recordaremos a Santa Rosa la cual nace en Lima el 20 de abril de1586, y sus padres fueron  Gaspar de Flores y María de Oliva, los cuales la bautizaron con el nombre de Isabel de Flores  pero todos la conocían con el nombre de Rosa ya que fue el nombre que una persona de origen indio se lo adjudicó, pues la nana que estaba a cargo de su cuidado logró percibir en ella  la belleza no solo externa si no el brillo interno que la llevaría a realizar grandes sucesos en su vida.                           

                      Para resaltar la importancia de Rosa podemos decir que ella se  convertiría en la primer santa en América Latina y la cual fue ferviente  su vocación pues la belleza que radiaba era factor para que los distintos halagos volaran sobre ella, aun así logró vencer la tentación resguardando su amor solo para Dios, además de y su preocupación por las personas que menos tenía.

                       Desde niña su amor por Dios lo demostraba en todo momento pues sus penitencias fueron desde los diez  años en las cuales ayunaba a pan y agua, comía  muy poco y se preocupaba porque su comida no tuviera un sabor agradable dejando fuera de ella las tentaciones por lo que restregaba su piel con  pimienta para así tratar de desfigurarse, por lo que si queremos entender las penitencias de rosa encontramos que su amor por Dios era tan grande, y así todo esto es  una la expresión de un corazón que denota un desborde por la piedad   por Cristo.

San Nicolás de Tolentino

LOS PANES BENDITOS


      Siendo las 12 del medio día dio comienzo una de las celebraciones mas importantes para los habitantes del barrio arriba, ya que San Nicolás de Tolentino quien es el santo patrono de esa colonia, fue celebrado con gran alegría y jubilo un año mas.


     ¿Cual es la historia de nuestro santo?; la historia cuenta que era tanta la fe de San Nicolás de Tolentino que siendo uno de los monjes del monasterio donde residía era buscado por las personas de alrededor para sanar los males que les quejaban, San Nicolás al verse aquejado por tener que atenderé a tantas personas incluso al mismo tiempo, un día por la noche cuando salió por el pan que le habían encargado los demás monjes para llevar a la cena, al ir este en su camino de regreso al monasterio le encontró una mujer de avanzada edad que le suplicaba fuer a su morada para sanar los males que le aquejaban a su moribundo hijo; San Nicolás al verse en indispuesto por ir a visitarle, tomo uno de los panes que llevaba a los monjes, ese pan que le tocaba a Nicolás y rezando una oración, lo bendijo y le dio a la mujer para que fuera a dárselo a comer a su enfermo hijo.


     La mujer un poco desconsolada ya que el joven monje no acudiría a sanar a su hijo enfermo, tomo el pan entre sus  manos y al llegar as casa dio a comer el pan bendito que había mandado Nicolás; mayor milagro no pudieron encontrar, cuando al dejarlo solo resignados y esperando lo pero, el joven después de un rato, se levanto de su cama y dirigiéndose a su familia que se encontraba reunida esperando lo peor, llamo a todos y les dijo: ¿acaso no hay nada que podamos cenar?.   Los familiares atónitos miraron este milagro y de inmediato lo adjudicaron al joven Monje llamado Nicolás, y fue entonces que día a día, las personas buscaban la bendición y cura de ese ser lleno de luz y milagros llevando a bendecir los panes que compraban para sus enfermos.